Hallan una nueva vida en Eje Cafetalero inmigrante holandés y su esposa

MANHATTAN, Nueva York, EU, 23 de agosto de 2025.- Desde los cafetales de Dosquebradas, Colombia, un inmigrante holandés y su esposa colombiana le cuentan a Quadratín Hispano cómo dejaron España para iniciar una nueva vida en el Eje Cafetero, abriendo un centro de Qigong, una disciplina milenaria china poco conocida en esta parte del mundo que combina movimiento, respiración y meditación para mejorar la salud física y mental.
Inician su proyecto de vida entre montañas y café. Y es que, tras vivir en España por más de dos décadas, Balder Elout y su esposa decidieron abrir nuevos horizontes en Colombia en busca de una vida más tranquila.
El inmigrante holandés explicó que su propósito era respirar mejor, tener calidad de vida y llevar sus conocimientos a comunidades, con esa motivación puso en marcha un centro donde ofrece terapias energéticas en las mañanas y clases tradicionales en las tardes, cada sesión dura una hora y media y se divide en tres momentos: calentamiento, meditación y práctica de formas de Qigong.
“Yo vengo practicando esta técnica hace más de 30 años, el Qigong significa trabajo con la energía, Qi es energía y gong es fuerza del trabajo, a través de movimientos suaves, respiración y relajación se coordinan cuerpo y mente, es un arte que solo tiene ventajas, porque ayuda a sanar dolencias y a recuperar el equilibrio”, señaló Elout.
Según el instructor, la práctica se remonta a hace más de cinco siglos en China y se utilizaba como método de sanación y prevención de enfermedades. Hoy, asegura, se ha convertido en una herramienta accesible para cualquier persona que busque mejorar su calidad de vida.

Beneficios comprobados
Su esposa, Victoria Calderón, relató que llegó a la práctica por necesidad de salud, durante años sufrió cefaleas por tensión y estrés, lo que la llevaba a constantes hospitalizaciones.
“Con las terapias de Qigong logré superar esas crisis; desde la pandemia, la práctica constante con sesiones energéticas me permitió recuperar el equilibrio y nunca más volví a sufrir esos dolores”, afirmó.
Casos como el suyo, dice, son prueba de que el Qigong puede transformar la vida de quienes lo practican con constancia.

Migrar en busca de tranquilidad
La pareja forma parte de una tendencia creciente de migrantes que buscan en otros países un estilo de vida más calmado y en contacto con la naturaleza. Mientras muchos colombianos emigran hacia Europa o Estados Unidos en busca de oportunidades laborales, otros extranjeros ven en Colombia un lugar para reinventarse y emprender proyectos alternativos.
Según el último censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), un poco más del dos por ciento de la población residente en Colombia corresponde a personas nacidas en el extranjero, lo que confirma que la migración hacia el país sigue siendo un fenómeno minoritario frente a la emigración de colombianos al exterior.

En algunos casos, europeos y norteamericanos han optado por establecerse en ciudades intermedias o zonas rurales, motivados por el costo de vida, la riqueza cultural y la posibilidad de emprender, aunque no existen cifras oficiales que respalden un aumento generalizado de estos flujos.
En el Eje Cafetero, donde el paisaje cultural cafetero es patrimonio de la humanidad, proyectos como este centro de Qigong muestran cómo la región no solo recibe turismo, sino también nuevas formas de vida y cultura.

Un hogar construido con energía y esperanza
Para Balder y Victoria, Colombia es ahora su lugar en el mundo. Entre montañas cafeteras, paisajes verdes y el aroma del café recién tostado, han encontrado un espacio para compartir lo que llaman una medicina del movimiento.
Su historia muestra que la migración ya no solo significa partir, sino también llegar, en el Eje Cafetero, la práctica milenaria del Qigong, poco conocida en la región, se une a la calidez de la tierra colombiana para abrir camino a nuevas formas de vida y emprendimiento.