Adopta una banca en Central Park y deja un mensaje eterno en Nueva York

MANHATTAN, Nueva York, EU, 12 de agosto de 2025.- En Nueva York algunas de sus historias más conmovedoras no están escritas en libros ni grabadas en monumentos, sino en pequeñas placas de metal sobre las bancas de Central Park. Allí se leen confesiones de amor, homenajes a quienes ya no están y recuerdos que viajan en el tiempo; cada una de ellas es una historia que eligió quedarse para siempre en el corazón verde de la ciudad.
Desde 1986 la Central Park Conservancy ha ofrecido a neoyorquinos y visitantes la oportunidad de dejar huella en este icónico parque de Manhattan y lo hacen a través del programa Adopt-A-Bench, Adopta una banca. Una iniciativa que permite instalar placas personalizadas con mensajes que se convierten en parte permanente del paisaje y, al mismo tiempo, ayudan a financiar su mantenimiento.

Para adoptar una silla es sencillo participar, las personas interesadas deben completar un formulario de consulta disponible en el sitio web oficial del programa, donde puede señalar las áreas del parque en donde les gustaría que estuviera su placa y en un plazo aproximado de cuatro días hábiles el equipo de la Conservancy responde con información sobre la disponibilidad y los pasos que deben seguir.
Existe incluso un mapa que muestra las bancas que están libres para adoptar, aunque no todas las que están sin placa pueden ser reservadas.
La donación estándar para adoptar una banca es de 10 mil dólares, lo que incluye la fabricación e instalación de una placa con un mensaje personalizado; en algunos casos especiales, el costo puede ser mayor, pero el monto habitual es de esa cifra.

Por otra parte, el diseño del texto debe cumplir con ciertas reglas, pues se permite un máximo de cuatro líneas de 30 caracteres cada una, incluyendo espacios y signos de puntuación, además no se aceptan logotipos, gráficos, mensajes ofensivos ni contenido que infrinja derechos a terceras personas.
Una vez aprobado el mensaje, la placa se fabrica y se instala en un plazo aproximado de ocho a nueve semanas aunque siempre está sujeto a las condiciones climáticas.
El donante puede proponer zonas de preferencia dentro del parque pero la ubicación final depende de la disponibilidad y se coordina con el equipo del programa, luego cuando se confirma la reserva, la banca queda apartada por un tiempo limitado hasta completar el pago.
Uno de los aspectos más atractivos para los participantes es que no existe una cuota de mantenimiento posterior y la donación se destina a un fondo de dotación permanente que cubre el cuidado continuo de la banca y su entorno, asegurando que el mensaje permanezca como un legado duradero.

Más allá del valor económico, el programa Adopta una Banca, refleja parte de la identidad de Nueva York, una ciudad donde la filantropía, el romanticismo y el deseo de dejar huella se cruzan y mientras para algunos es una forma de inmortalizar a un ser querido o marcar un momento importante de sus vidas; para otros es un símbolo de estatus y pertenencia a un lugar icónico.
Según datos oficiales entregados por voceros de Central Park y del programa, actualmente, más de 7 mil de las 10 mil bancas del parque, ya cuentan con placas que van desde emotivos homenajes y declaraciones de amor hasta toques de humor característicos de la ciudad.