Transforma Tiny Doll House lo cotidiano en fantasía en NY
MANHATTAN, Nueva York, EU, 6 de agosto de 2025.- En medio del bullicio de Manhattan hay un pequeño rincón que parece sacado de un cuento, que transmite una energía y tranquilidad inigualable; Tiny Doll House, una tienda especializada en miniaturas donde todo, desde una cocina completa hasta una lata de soda cabe en la palma de la mano. Al entrar el mundo real parece detenerse y lo cotidiano se transforma en toda una fantasía.
La tienda ubicada en Upper East Side, es considerada la única tienda física de casas de muñecas y miniaturas en toda Nueva York, es un espacio diminuto que está cargado de magia, detalle y nostalgia.
Desde casas completas con salas, comedores, baños y dormitorios; hasta personajes en miniatura, mascotas, lámparas, macetas, libros, bolsas de supermercado, cada vitrina es una historia en sí misma. Las cocinas en miniatura y comida son de los mayores atractivos, pizzas diminutas, paquetes de chips, helados, huevos fritos sobre platos microscópicos, neveras llenas de productos mini y muchos más.
“Aquí no solo vendemos miniaturas, vendemos historias, cada pieza tiene alma, está hecha con amor y dedicación, hay cocinas que tardamos días en completar, porque cuidamos cada detalle, desde el color del horno hasta la textura de la comida. Es un arte que lleva tiempo, pero también se hace con mucha pasión.
“Lo más lindo es ver la reacción de la gente cuando entra por primera vez, se quedan sin palabras. Vuelven a ser niños, se emocionan y eso para nosotros vale todo porque esto no es solo una tienda, es un lugar para soñar”, contó a Quadratín Landa Watson, encargada del lugar.
La tienda no solo está llena de objetos diminutos, sino también de emociones y a pesar de lo pequeña que es Tiny Doll House, tiene un encanto que la hace inmensa y es que cada detalle ha sido cuidadosamente elaborado, muchos de ellos a mano y que los resultados son exactos a los reales.
“Muchos creen que las miniaturas son solo para niños o coleccionistas, pero en realidad son para cualquiera que quiera reencontrarse con la belleza de lo simple, cuando ves una sala completa en miniatura, con cuadros, cortinas y hasta una taza de café sobre la mesa, entiendes que hay magia en los pequeños detalles”, indicó Landa.
Y no se trata solo de vender objetos, sino también a ayudar a restaurar casas de muñecas antiguas, ofrecen piezas únicas por encargo y mantienen viva una tradición que mezcla arte, nostalgia y lo artesanal.
“Cada pieza tiene una historia detrás, algunas personas vienen buscando algo que les recuerde a su infancia, otras simplemente quieren regalar algo especial, lo que encuentran aquí es emoción pura”, afirmó la encargada.
Esta tienda fue creada hace más de 25 años y se ha convertido en un referente para los amantes de las miniaturas, además ha resistido modas, cambios tecnológicos y hasta la pandemia manteniéndose firme como un espacio lleno de encanto y creatividad. Su historia es también la historia de una pasión que ha crecido en miniatura.
