Resaltan las secuelas graves de la alienación parental en niños

BELLEVILLE, Nueva Jersey, EU, 26 de julio de 2025.- La alienación parental ocurre cuando uno de los padres manipula emocionalmente a un niño para que rechace injustamente al otro. A menudo ocultas bajo la superficie de las disputas por la custodia, sus consecuencias se extienden mucho más allá del ámbito legal: interrumpen el desarrollo saludable, destruyen la confianza e infligen profundas heridas psicológicas.
La Asociación Americana de Psicología define esta dinámica como un patrón de comportamiento en el que uno de los padres busca dañar la relación del niño con el otro, especialmente durante la separación o el divorcio. Los niños sometidos a estas tácticas pueden formar gradualmente fuertes lazos emocionales con el padre alienante y desarrollar una hostilidad injustificada hacia el otro, incluso en ausencia de abuso o negligencia.
El psicólogo clínico William Belfar, con sede en Newark, describió la alienación parental como una ruptura intencional de la confianza. Explicó que este comportamiento a menudo tiene sus raíces en el resentimiento, el narcisismo o el control.
"En estos casos, el niño no solo está influenciado, sino que está condicionado a alejarse de alguien que ama. Esto puede dejar cicatrices psicológicas a largo plazo", comentó.
En muchos casos, la alienación comienza de manera sutil: un padre omite información sobre eventos, critica al otro padre en presencia del niño o insinúa deslealtad cuando el niño expresa afecto por ambos. Con el tiempo, esto puede escalar hasta el rechazo total, causando confusión emocional y conflictos internos.

Un estudio publicado en el Journal of Family Therapy indica que los niños expuestos a un comportamiento alienante a largo plazo muestran respuestas de estrés emocional comparables a las de las víctimas de abuso emocional.
Estos niños corren un mayor riesgo de sufrir ansiedad, depresión y problemas de confianza a largo plazo. Según un informe de 2023 de la Red Nacional de Estrés Traumático Infantil, la alienación parental está directamente relacionada con el bajo rendimiento académico, el aislamiento social y la dificultad para formar relaciones adultas estables.
A pesar del daño, la recuperación es posible. En algunas jurisdicciones, incluidos los tribunales de Nueva Jersey, los jueces han ordenado terapia de reunificación en casos confirmados de alienación. Este proceso implica restaurar la confianza entre el padre alienado y el niño, a menudo con apoyo terapéutico a largo plazo.
Belfar señaló que la reconexión exitosa requiere consistencia y compromiso.
"Con el apoyo adecuado, los niños pueden volver a aprender a confiar", dijo. "Pero la curación lleva tiempo, y los adultos deben anteponer el bienestar del niño al conflicto."
A medida que crece el reconocimiento de la alienación parental entre los profesionales de la salud mental y los tribunales de familia, los expertos esperan que una intervención temprana pueda evitar que más niños queden atrapados en medio de batallas parentales y pierdan a uno de sus padres en el proceso.