Presentan universo de Edward Hopper con muestra inmersiva en NYC

MANHATTAN, Nueva York, EU, 13 de julio de 2025.- Step Into Hopper, la experiencia inmersiva que recrea a tamaño real tres emblemáticas pinturas de Edward Hopper, se instala en Gansevoort Plaza, en el Meatpacking District de Manhattan.
La propuesta incluye fieles reproducciones de Nighthawks, Soir Bleu y Early Sunday Morning, diseñadas por Theresa Rivera Design en colaboración con el Whitney Museum of American Art.
Si bien Hopper tiene una fuerte conexión con Nueva York y muchas de sus obras se resguardan en el Whitney, la pintura original de Nighthawks pertenece al Art Institute of Chicago, donde ha permanecido desde 1942. Aun así, su espíritu atraviesa esta instalación neoyorquina, que permite a los visitantes adentrarse físicamente en la escena nocturna que ha fascinado a generaciones.

La experiencia ofrece tres atmósferas evocadoras. El recorrido comienza con Nighthawks, que recrea el famoso restaurante nocturno con su barra iluminada y personajes inmersos en una escena de introspección. Continúa con Soir Bleu, que traslada al público a un café parisino donde un melancólico payaso encarna la extrañeza y el distanciamiento. Finalmente, Early Sunday Morning revive la Séptima Avenida en los años 30, con fachadas tranquilas y calles silenciosas que reflejan el ritmo pausado de una ciudad aún dormida.

“Nighthawks es una obra de Edward Hopper que representa, de alguna manera, el aislamiento que puedes sentir en una gran ciudad. Aquí puedes entrar literalmente en la pintura, disfrutar la experiencia y pasar un buen rato”, así lo resumió uno de los guías de la exhibición.
La muestra, independiente del Whitney, forma parte del West Side Fest y se montó en el West 14th Street Promenade y Gansevoort Landing, abierta del 11 hasta hoy 13 de julio desde las 10 de la mañana.

Step Into Hopper propone algo más que una selfie, busca generar reflexión y diálogo emocional. Escenografía teatral, iluminación nocturna y personajes vivos invitan al público a vivir el arte, a entrar en el cuadro y sentir la distancia y soledad que Hopper exploró hace casi un siglo y que siguen tan vigentes hoy.
Aunque el original de Nighthawks esté en Chicago, su presencia se siente más viva que nunca en las calles de Nueva York.