Celebra la Gran Manzana el poder narrativo del cine móvil

MANHATTAN, Nueva York, EU, 10 de julio de 2025.- En una ciudad donde las pantallas gigantes suelen estar reservadas para superproducciones millonarias, hoy fueron las cámaras de los teléfonos celulares las que se robaron el protagonismo. Con una propuesta innovadora, inclusiva y profundamente conectada con los nuevos lenguajes digitales, el New York Mobile Film Festival (NYMFF) celebra su octava edición en el corazón de Manhattan, reafirmando que el talento no depende del presupuesto, sino de la mirada creativa y la urgencia por contar historias.
Durante una jornada especial, el festival reunió a creadores emergentes, cinéfilos y líderes culturales en torno a una selección de cortometrajes realizados con dispositivos móviles, provenientes de distintas partes del mundo. Una cita que demuestra que el cine, cuando nace desde la palma de la mano, puede ser igual de poderoso, provocador y transformador.

Fundado en 2017, por el director y productor colombiano Cesar Camacho, el NYMFF nació con el propósito de visibilizar a cineastas emergentes que utilizan tecnología accesible para construir narrativas con impacto.
Las reglas son claras, todos los cortometrajes deben haber sido grabados con dispositivos móviles como celulares, tablets, GoPros, cámaras 360 o drones, y tener una duración máxima de 10 minutos.
“Estamos muy felices de cumplir ocho años celebrando el cine hecho con dispositivos móviles. Este festival nació con el propósito de impulsar y dar oportunidades a creadores que filman con celulares, GoPros, drones, tablets… Queremos que su talento tenga un espacio en la pantalla grande. No somos los primeros del mundo, pero sí fuimos los primeros en Nueva York en abrirle las puertas a este tipo de contenido”, expresó César Camacho.

Este año, el festival presentó una selección curada de ocho cortometrajes, que fueron proyectados este jueves en el Regal Cinema Union Square, espacio que por un día cedió su lugar habitual a historias creadas con herramientas mínimas, pero con creatividad desbordante. El público, conformado por realizadores independientes, cinéfilos, comunicadores y representantes del circuito cultural de la ciudad, aplaudió el enfoque fresco y la calidad de las piezas mostradas.
“Más que un festival, esto es una comunidad en crecimiento. El cine móvil ya no es una curiosidad, es una forma legítima de narrar y conectar con millones de personas, queremos que quienes crean con estos dispositivos sepan que también tienen un lugar en la gran pantalla”, señaló Camacho.

El auge del cine móvil se ha expandido por todo el mundo, con festivales que promueven obras creadas exclusivamente con teléfonos y dispositivos portátiles. En Estados Unidos, el International Mobile Film Festival de San Diego, fundado en 2009, es uno de los más antiguos en su tipo, también sobresale el Disposable Film Festival, con sede en San Francisco desde 2008, que impulsa producciones realizadas con cámaras caseras, y celulares ha llevado sus muestras a diversas ciudades internacionales.
En Europa, el Mobile Film Festival de París ha ganado notoriedad por su formato de cortos de un minuto grabados con móviles, mientras que en Suiza el Mobile Motion Film Festival (MoMo) se ha consolidado como plataforma para cineastas independientes que utilizan tecnología accesible. En Australia, el SmartFone Flick Fest (SF3), fundado en 2015, reúne cada año a cientos de creadores de distintos países; estos festivales reflejan una tendencia global, el cine móvil ya no es una rareza, sino un movimiento consolidado que democratiza la producción audiovisual.
En un entorno como Nueva York, donde coexisten grandes estudios y producciones independientes, el NYMFF ofrece una ventana distinta, donde el talento y la creatividad pesan más que los recursos. La participación de jóvenes hispanos y latinos, tanto detrás como frente a las cámaras, refuerza el carácter inclusivo de esta plataforma, que demuestra que una gran historia puede comenzar con tan solo un celular en mano.