Evita comprar por impulso y protege tu bolsillo en Prime Day de Amazon

PRINCETON, Nueva Jersey, 9 de julio de 2025. - En plena temporada de Prime Day de Amazon, del 8 al 11 de julio, miles de usuarios en Estados Unidos están llenando carritos virtuales y aprovechando ofertas relámpago que, en teoría, prometen ahorrar dinero. Pero en la práctica, muchos consumidores podrían estar gastando de más, sin una verdadera necesidad.
“Muchas personas creen que están ahorrando, pero no están ahorrando nada. Compran porque sí, no por necesidad”, advierte en entrevista con Quadratín Hispano la psicóloga María Piña.
“La psicología del marketing los sobreestimula, y se ven obligados a comprar cualquier cosa con descuento. Entre más rojo el número, más cosas se compran”, afirma Piña.
¿Realmente se ahorra?
El Prime Day fue creado por Amazon en 2015 como una estrategia para fidelizar a sus suscriptores Prime.
En 2023, según datos de la propia empresa, se vendieron más de 375 millones de productos, generando más de 12.7 mil millones de dólares en ventas globales. En Estados Unidos, se estima que el consumidor promedio gasta entre 150 y 200 dólares durante el evento.
"El problema no es el evento en sí, sino la forma en que nos relacionamos con las compras", señala la economista Kristen Ricupero, para Quadratín Hispano. “Muchas personas no compran lo que necesitan, sino lo que el algoritmo les pone enfrente”, señala.
Compras compulsivas en la era digital
La urgencia de comprar no siempre es una decisión consciente. De acuerdo con la psicóloga María Piña, muchas personas que caen en compras impulsivas durante eventos como Prime Day sufren alteraciones en su química cerebral.
“Afecta el circuito de recompensa y la corteza prefrontal, que es la parte del cerebro encargada de autorregularse. Ese razonamiento se vuelve muy difícil para ellos”, explica.
Este trastorno de control de impulsos lleva a las personas a interpretar los descuentos como oportunidades que no pueden dejar pasar, aun cuando no necesiten lo que están comprando.
“Cuando ven que la cuenta está vacía, viene la culpa y la ansiedad. Se rompe el balance de salud mental que deberían tener, y eso puede traer problemas financieros e incluso interpersonales”, señala la experta.
La deuda por consumo sigue siendo una preocupación en Estados Unidos. Según la Reserva Federal, el saldo total en tarjetas de crédito superó los 1.3 billones de dólares en el primer semestre de 2025, un récord histórico.
Para evitar ser parte de esa estadística, los expertos sugieren:
- Haz una lista previa: antes de entrar a Amazon, define qué necesitas realmente. Si no estaba en tu lista, probablemente no lo necesitas.
- Compara precios: herramientas como CamelCamelCamel o Keepa permiten ver el historial de precios y verificar si el “descuento” es real.
- Define un presupuesto máximo: idealmente, paga con débito o con una tarjeta que no esté al tope de tu crédito. Evita financiar compras con intereses altos.
¿Y si ya compré por impulso?
Si ya caíste en la trampa del clic rápido, recuerda que Amazon permite devoluciones en la mayoría de los productos. Pero más allá del reembolso, María Piña sugiere prestar atención a los patrones.
“Si compras para calmar la ansiedad o como respuesta automática a una oferta, puede ser hora de buscar ayuda. El funcionamiento cerebral en estos casos no es igual al de una persona sin el trastorno. La dinámica está alterada”, concluye la Piña.