Inspira abogado michoacano con décadas de apoyo a migrantes en EU

QUEENS, Nueva York, EU, 2 de julio de 2025.- Francisco Javier Moreno Castillo tenía una carrera prometedora como abogado en Michoacán, México, pero su destino dio un giro cuando decidió migrar a Estados Unidos en los años 80. Lo que empezó como un sueño individual, se transformó con los años en una misión colectiva; su mayor propósito se convirtió en defender los derechos de los migrantes y construir una red de apoyo para quienes llegan buscando una vida mejor en el país americano.
Nacido en Los Reyes, Michoacán, Francisco no tardó en involucrarse en las causas de su comunidad, en comenzar a brindar ayuda y apoyo desde si conocimiento como habitado para asesorar un poco a los migrantes y a quienes no tienen recursos para realizar algunos procesos.
“Desde muy joven me ha gustado ser progresista, buscar que haya más justicia social. Creo que los que tienen más deben solidarizarse con los que tienen menos, y que como comunidad podemos vivir mejor si nos ayudamos” afirmó Francisco.
Al poco tiempo de llegar a Los Ángeles, fue testigo de cómo los migrantes comenzaban a organizarse. En 1986, pudo regularizar su estatus migratorio gracias a la reforma impulsada por el presidente Ronald Reagan, que ofreció amnistía a más de dos millones de personas. Ese momento marcó su vida.
“Tuve la fortuna de recibir los beneficios de esa ley. Pero muchos no la tuvieron. Y siguen sin tener una oportunidad de poder legalizar su estatus y es muy duro porque cada vez la situación política es más compleja y tristemente han acabado con los sueños de muchas personas”, puntualizó el abogado Moreno.
En 1989, Francisco fue uno de los cofundadores del Consejo de Federaciones Mexicanas COFEM, una organización que hoy agrupa a más de once federaciones de migrantes mexicanos en California y que trabaja por el empoderamiento de la comunidad en áreas como la educación, el acceso legal, la conservación y la participación cívica. Durante cuatro años ha liderado el consejo.
“Desde el 2003 apoyamos a jóvenes sin recursos ni documentos, ofrecemos algunas becas para que puedan estudiar. Sabemos lo difícil que es abrirse camino en este país, por eso lo hacemos. No podemos dejar solos a los nuestros.
“He visto cómo un estudiante que no podía pagar una matrícula hoy es maestro. Cómo una mujer que limpiaba casas ahora lidera una organización. Eso es lo que me mueve. No es solo alzar la voz. Es acompañar, estar presente, hacer algo real por los demás. Y sobre todo, no abandonar a la comunidad, ni siquiera en los momentos más difíciles”, dice con orgullo Francisco quien además, desde hace más de 30 años, ha sido un puente entre instituciones y personas, entre sueños truncados y oportunidades posibles.
“Las organizaciones como la nuestra nacieron de la necesidad. Si los gobiernos no hacen, nosotros sí. Y seguiremos. No vine a este país solo por mí. Vine para ser parte de algo más grande y ese compromiso sigue intacto”, finalizó el Presidente de la federación.
Su historia, como la de muchos líderes migrantes, está hecha de sacrificios, convicción y un profundo amor por su gente mexicana y millones de migrantes que en California luchan por salir adelante y no desertar del llamado sueño americano.