Transforma su vida mexicana en Hawái mediante el arte

KONA, Hawái, EU, 29 de mayo de 2025.- En una de las islas más remotas del Pacífico, donde el ritmo de vida transcurre entre playas volcánicas y sonidos de reggae local, florece el arte de Vanesa Olivo, una mexicana que convirtió la necesidad en vocación. Usó la intuición como brújula para construir una nueva vida desde cero.
Originaria de Ciudad de México, Vanesa recorrió más de 20 países como mochilera, guiada por la curiosidad y el deseo de encontrar un lugar que resonara con su espíritu. Su viaje la llevó hasta Indonesia, donde, en plena pandemia, un grupo de amigos californianos la invitó a visitar Hawái. Lo que comenzó como unas vacaciones espontáneas en 2021 se convirtió en el punto de partida de una nueva vida en Big Island, un rincón inesperado que no solo la acogió, sino que también se quedó con su corazón.

“Solamente estaba buscando estabilidad, por eso recorría el mundo y pensé que unas vacaciones de unos días podrían darme un respiro. Pero apenas llegué a las islas sentí una energía muy especial, como si algo me estuviera llamando, no lo planeé, simplemente seguí mi intuición. Es difícil de explicar, pero cuando tienes esa sensación tan fuerte en el pecho que te dice ‘aquí es’, sabes que algo te está esperando y que no puedes ignorarlo”, mencionó Vanesa Olivo en entrevista con Quadratín Hispano.
Así nació Aloha Cartoon Art, un taller creativo frente al mar en Kona, en la isla conocida como Big Island, donde Vanesa da forma a un universo colorido y lleno de vida. Inspirada por la naturaleza, la cultura local y el espíritu del Aloha —una filosofía que promueve el amor, el respeto y la conexión con los demás y con el entorno— pinta a mano tenis, cuadros y murales, además de diseñar trajes de baño y camisetas ilustradas digitalmente. Cada pieza es una expresión auténtica de su vínculo con la isla y de la energía que la inspira a diario.
Si bien estudió relaciones comerciales en el Instituto Politécnico Nacional en México, fue durante esos años que descubrió el diseño digital, una herramienta que más tarde combinaría con su talento artístico para dar vida a este proyecto que hoy representa su hogar, su identidad y su manera de compartir belleza con el mundo.

“Nunca imaginé terminar siendo artista en Hawái, yo estudié negocios, vengo de una familia de clase media-baja en Ciudad de México y ni siquiera tenía una referencia cercana de alguien que hubiera emigrado. Había viajado mucho con pocos recursos, pero siempre buscando dónde vivir, siento que acá el arte me encontró, quizás como una forma de sanar, de transformar emociones difíciles. Aprendí a diseñar digitalmente, a ser creativa, y con el tiempo entendí que esa era mi verdadera vocación. Ser artista me salvó.”
Apostó todo a su talento artístico
Sin familia en Estados Unidos y como la primera de su generación en emigrar, Vanesa lo apostó todo por su arte. Actualmente duerme en la parte trasera de su coche, acompañada por su perra, una blue heeler con movilidad reducida que se ha convertido en su compañera inseparable y ejemplo diario de fortaleza. Para poder pagar la renta de su tienda, se baña en el gimnasio local, cocina con ayuda de amigos y sigue creando con la gratitud como motor y el arte como refugio.
“Tomé la decisión consciente de no tener casa para poder abrir mi tienda. Invertí todos mis ahorros en este espacio y, aunque suene duro, no me arrepiento. Duermo en mi carro con mi perrita, pero me levanto cada día con propósito, con fe y con la alegría de saber que estoy luchando por algo propio. Me baño en el gimnasio, entreno y luego me vengo al local a pintar, a diseñar. Este sacrificio es parte del camino; yo confío profundamente en que todo el esfuerzo valdrá la pena”.

Vanesa construyó su tienda con el apoyo de 13 amigos que la ayudaron a montar estantes, pintar paredes y convertir un espacio vacío en un pequeño estudio lleno de vida. Hoy, sus productos tienen seguidores de todas partes del mundo incluyendo a los locales y su arte ha sido parte del crecimiento de bandas como Kanaka Faya, nacida en la misma isla donde ella redescubrió su propósito. Para Vanesa, la comunidad ha sido parte esencial de este renacer.
En Kona, lejos de su familia y de los centros tradicionales del arte, Vanesa Olivo demuestra que los sueños también pueden echar raíces en tierra volcánica. Aloha Cartoon Art no es solo un negocio, es una declaración de independencia, pasión y fe en que el arte, al igual que el espíritu de Aloha, siempre encuentra la forma de tocar corazones.
“Lo más difícil de estar aquí ha sido tener a mi familia lejos, pero hace poco viví un regalo que me llenó el alma. Por primera vez, mi hermana pudo visitarme desde México y, aunque ya regresó, su presencia me dio una paz que no sentía desde hace mucho. Compartir con ella este pedacito de vida que estoy construyendo fue profundamente sanador, una bendición que me recordó que, aunque el camino no ha sido fácil, vale la pena seguir adelante cuando se lucha por los sueños”, concluyó.
@hispanoq ¡Descubre la inspiradora historia de Vanessa Olivo! 🎨🇲🇽 Originaria de la Ciudad de México, esta talentosa artista encontró un nuevo hogar en Hawái, donde transforma su vida a través del arte. Con su proyecto "Aloha Cartoon Art", Vanessa plasma la vibrante naturaleza y el espíritu aloha en piezas únicas que han ganado reconocimiento internacional. 🌺🌊 Su camino no ha sido fácil, incluso vivió en su auto para poder financiar su taller, pero su pasión y resiliencia la han llevado a convertir sus sueños en realidad. La historia de Vanessa es un poderoso ejemplo de cómo el arte puede sanar y transformar vidas. ✨ ¡No te pierdas su increíble viaje! Lee la nota completa aquí: Mexicana Transforma su Vida en Hawái a Través del Arte. 📹 Jenny Saavedra/ Quadratín Hispano #ArteMexicano #AlohaSpirit #Inspiración #Hawái #SíSePuede #AlohaCartoonArt #foryoupage #latinosenusa🇺🇸 #fyp #quadratínhispano #hawaii #arte #artista #healing ♬ Cute - Aurel Surya Lie