Amenaza gobernador de Illinois con boicotear a Bukele por deportaciones

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 26 de abril de 2025.- El gobernador de Illinois, Jay Robert Pritzker anunció su firme intención de impulsar un boicot estatal contra El Salvador tras la detención de Kilmar Ábrego García, deportado erróneamente por la administración Trump y apoyado por Nayib Bukele.
Tal como lo expresa el comunicado del gobierno de de Illinois: "nadie debe ser privado de la vida ni de la libertad sin el debido proceso legal. Sin embargo, Kilmar Ábrego García, quien residía legalmente en Estados Unidos, no recibió el debido proceso antes de que la Administración Trump lo deportara ilegalmente a El Salvador".
En el comunicado del pasado 23 de abril, el gobernador afirmó que el Estado de Illinois implementará nuevas medidas contra El Salvador por contribuir a las acciones ilegales e inconstitucionales de la Administración Trump.
También criticó que a pesar de lograrse una decisión unánime de la Corte Suprema de Estados Unidos que ordenó a la Administración Trump facilitar el regreso de Ábrego García debido a su deportación injusta, este continúa detenido ilegalmente en El Salvador.
Negativa de Bukele apoyada por Trump
La decisión del gobernador surge tras la negativa del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a liberar a Ábrego García, a pesar de que el propio gobierno de Estados Unidos admitió el error en la deportación.
Bukele calificó de "absurda" la petición de liberación durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, tras reunirse con Trump, quien ha mostrado sintonía con su postura en este caso.
La propuesta de boicot por parte de Illinois se suma a la presión ejercida por el senador Chris Van Hollen, quien sugirió la posibilidad de retirar inversiones y desincentivar el turismo hacia El Salvador como mecanismos para lograr la liberación de Ábrego García.
La situación de Kilmar Ábrego García, deportado injustamente y ahora rehén de la negativa de Bukele, ha generado un conflicto diplomático y una confrontación entre los principios de debido proceso defendidos por Illinois y la postura inflexible del gobierno salvadoreño, aliado de Trump en este controvertido caso.