Exigen justicia venezolanos en Nueva York durante Domingo de Ramos

NUEVA YORK, EU, 14 de abril de 2025.- Un grupo de venezolanos se congregó este Domingo de Ramos frente a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York en un emotivo acto de fe y solidaridad.
La actividad, que incluyó una procesión simbólica hasta una iglesia en Manhattan, marcó el inicio de la Semana Santa para muchos católicos en la ciudad, pero tuvo como propósito principal abogar por la situación política, social y humanitaria que atraviesa Venezuela y visibilizar las demandas de quienes se encuentran en el exilio.

La iniciativa fue impulsada por el padre Fabián Arias, sacerdote argentino de la Iglesia Luterana y reconocido defensor de los derechos de los inmigrantes en Nueva York. Durante años, el padre Fabián ha acompañado a comunidades migrantes de América Latina y ha apadrinado a decenas de jóvenes indocumentados para evitar su deportación, en esta ocasión, quiso ofrecer un espacio de recogimiento espiritual para los venezolanos en el exilio, mientras se hace eco de sus luchas y esperanzas.
“La gente no sale de nuestros países latinos simplemente porque tienen ganas de visitar la Estatua de la Libertad o venir a visitar los grandes edificios de Nueva York o de cualquier parte del país, sino porque buscan dignidad y un futuro para sus familias. Este tipo de encuentros es vital para acompañar a los más vulnerables, alzar la voz por lo que ocurre en Venezuela y defender los derechos de comunidades que hoy están siendo atacadas, como la población LGBT+ Es un momento para unirnos y trabajar juntos por una sociedad más justa y humana”, expresó el padre Fabián Arias.
La caminata comenzó frente a la sede de las Naciones Unidas, un lugar cargado de simbolismo para una diáspora que anhela ser escuchada por los organismos internacionales. Desde allí, los participantes recorrieron varias calles, llevando palmas y entonando cantos y oraciones, hasta llegar a la iglesia Saint Peter’s en el centro de Manhattan, donde se celebró una misa diversa y en español.

La actividad fue organizada junto con la agrupación Comando con Venezuela en Nueva York, una organización compuesta por venezolanos en el exilio que forma parte de una red de voluntarios internacional de apoyo a la oposición democrática en Venezuela. Su misión principal es visibilizar la crisis del país ante la comunidad internacional, denunciar las violaciones a los derechos humanos y exigir elecciones libres y transparentes.
“Estamos muy unidos y trabajando juntos, más de cincuenta mil profesionales en Estados Unidos estamos enviando cartas y comunicándonos con instituciones como las Naciones Unidas, el Congreso y al presidente Trump, para explicar la situación de Venezuela y solicitar la ayuda necesaria para asegurar el éxito de las elecciones del 28 de julio, en las que ganaron Edmundo González y María Corina. Este encuentro tiene como objetivo principalmente abordar la situación de Venezuela, aunque también se busca brindar apoyo a los inmigrantes venezolanos en Nueva York”, Chely Depablos, voluntaria de Comando con Venezuela.

Por su parte Osvel Paredes, coordinador y voluntario del Comando, expresó la importancia de no dejar morir la esperanza.
“El propósito de esta reunión es unirnos en oración y fe durante este domingo de Palmas para pedir por la liberación de Venezuela, la libertad de los presos políticos y el anhelo de regresar algún día a una patria libre. Al mismo tiempo, se aprovecha este momento espiritual para elevar peticiones por los inmigrantes venezolanos en EU, especialmente aquellos que enfrentan procesos migratorios, buscando que reciban el apoyo y la justicia que las leyes permitan.”
El evento también fue un espacio para la inclusión y la diversidad, con la participación de venezolanos de diferentes generaciones y sectores. Entre los asistentes había jóvenes, adultos mayores, familias enteras y activistas, todos unidos por la misma causa de que Venezuela recupere su democracia y sus ciudadanos puedan vivir con dignidad, estén donde estén.

La jornada culminó con un llamado a continuar con estas expresiones públicas de fe y resistencia, donde la espiritualidad se convierte en una herramienta para la justicia social. Lejos de su país, pero unidos por la memoria y la esperanza, los venezolanos en Nueva York siguen dando testimonio de su compromiso con la libertad, los derechos humanos y la reconstrucción de su nación.
“Es fundamental pedir a Dios que transforme los corazones de esta Administración, encabezada por el señor Trump, y de todos aquellos con poder, para que podamos trabajar en humanizar, no en inhumanizar, lo que están haciendo en este momento. Lo que está ocurriendo es una deshumanización, un vaciamiento cultural, ético y moral, donde el otro, mi hermano, se convierte en mi enemigo. Esto es lo que debemos abordar como comunidad de fe”, concluyó el padre Fabián.